29 oct 2010

MUSICA Y FOLCLORE

El baile del vivo

Probablemente procede de un baile español muy antiguo, anterior a la particular música que se le ha puesto en la isla de! Hierro. Verdadera reliquia de! folklore canario, se caracteriza por ser e! tambor e! único instrumento de acompañamiento.
Se trata de la única danza pantomímica del folklore canario, en la que la mujer va incitando al hombre progresivamente -con e! fin de tirarle e! sombrero al encontrarlo desprevenido- mediante gestos improvisados (peinarse, mirarse al espejo, amarrarse los zapatos, componerse e! talle, chanzas, llamar con e! dedo y él dice no, etcétera) que e! hombre debe ir imitando en todo momento. Cuando la mujer, personaje principal de la danza, consigue su propósito, acaba e! baile y la música, y entra otro bailador.

El tango

Aunque algo oscura, para Lothar Siemens es la confluencia de la canción española de aliento entrecortado y un tema "obligado" -tal vez morisco- de la flauta (la palabra nai en árabe significa flauta).
Es danza de parejas enfrentadas y sueltas, a la que sirve la canción de aliento entrecortado, y superpuesta, la melodía, muy sencilla, ejecutada por el pito - flauta travesera-, y cuyo ritmo acompañan las castañuelas de los danzantes y un tambor grande. En la letra hay que destacar: por una parte, la alternancia de un estribillo ininteligible (en el que aparece la palabra nat) con unas coplas en español; por otra, el que los versos de dichas coplas, sus palabras, aparezcan cortados, rompiendo incluso sílabas que se ligan al verso siguiente.

La berlina

Es de origen culto y semejante a la polca, de la que puede considerarse una variedad. Antiguamente se bailaba en la Casa de los Coroneles de La Oliva (Fuerteventura). También existe en La Palma, en El Hierro y Tenerife. Este baile casi se ha perdido por no ser "baile de taifas", según afirman en Fuerteventura. El solista canta una letra a manera de romance, quizá improvisado sobre la marcha, y los temas pueden ser tanto la descripción de un paisaje como un problema importante en la isla (por ejemplo, la sequía).

La mazurca

Fue traída desde Europa, juntamente con otras modas propias de! siglo XIX. Arraigó en nuestras islas, donde se encuentran personas de edad que la recuerdan y la saben. Es interpretada en ocasiones sólo por instrumentos y en otras acompañada de voces, pareciendo algunas variantes verdaderas piezas de concierto por su forma y calidad musical. Recuerda al vals. Merece destacarse que en las Islas se oye hablar con frecuencia de "Polca Mazurca" -como es e! caso de la versión de los Ancianos de Gáldar-, y esto no está falto de razón, ya que en el siglo XIX se popularizó por todo e! mundo, con este nombre, una variante de la polca, introducida por los compositores de danzas vienesas .

Conde de cabra


El santo

Para el toque, valía cualquier pieza, generalmente la isa, la polca y sus semejantes, y los Aires de Lima. En La Palma son las "relaciones" y en el Hierro "el Santo". Consiste en tirarse puntas, tanto entre un hombre y una mujer, como entre hombre y hombre o mujer y mujer. Se precisa mucho ingenio, ya que la contestación tenía que ser inmediata. Ocurrentes siempre y picantes muchas veces, hacían que de vez en cuando los cantantes terminaran peleándose en serio. Durante el desafío, no había baile; la gente estaba pendiente de las ocurrencias de los participantes. Calaba tanto en el ánimo de los asistentes, que algunos viejos recuerdan las estrofas íntegras de algunos de estos desafíos. Se usaba en las reuniones campesinas, como las velas de paridas, las descamisadas, cantos de porfía, bodas ...

El baile de la Virgen

Cuando se instauró el culto a la Virgen de los Reyes, se arreglaron y engarzaron una serie de danzas muy antiguas con el fin de dar mayor variedad al ritual de su bajada. Está constituido por más de veinte danzas cortas, todas distintas y con música propia; citemos entre ellas: juyona, Santo Domingo, redondo corto, redondo largo, etcétera.
Se interpreta con castañuelas, que tocan los mismos danzantes, "pitos" y tambores. No se acompaña de canto alguno y es bailado en la Bajada de la Virgen de los Reyes por los distintos grupos de cada pueblo por los que pasa, justamente hasta sus linderos. Allí espera el pueblo siguiente, que se esmera en ejecutar el baile y el acompañamiento instrumental, habiendo cierta pugna entre unos y otros. Antiguamente era un baile de hombres solos, en filas que cambian, avanzando y retrocediendo, por medio de hábiles y complicados movimientos. Es de notar también los especiales vestidos que utilizan, de rico colorido, y en nada semejantes a los demás trajes típicos de nuestras islas.